El despertar del Dragón

Capítulo 2256



Capítulo 2256

Tecnología genética

Jaime hizo un gesto con la mano, haciendo que la Espada Matadragones y sus clones de sombra desaparecieran en un instante.

Al ver aquello, Demithor esbozó una sonrisa.

—¿Oh? ¿Has cambiado de opinión y has decidido venir conmigo?

—Eso nunca ocurrirá a menos que me lleves por la fuerza —fue la respuesta de Jaime.

Su mano derecha empezó a brillar.

Demithor rio en voz alta.

—Incluso cuando usabas un arma, no eras rival para mí. ¿De verdad crees que puedes derrotarme con tus propias manos?

No le molestó la acción de Jaime.

—¡Puño de Luz Sagrado! —gritó Jaime.

El resplandor que emanaba de su mano se intensificó, alcanzando un brillo similar al del sol.

Un contundente puñetazo que retorció el espacio se dirigió hacia Demithor.

En respuesta, Demithor levantó poco a poco la mano y acumuló una ráfaga de energía en ella antes de extenderla para agarrar el puño de Jaime.

¡Bum!

Tras el sonido, el puño de Jaime fue sujetado con firmeza por Demithor.

—¿En serio? Si no eres lo bastante fuerte, deja de resistirte —comentó con una sonrisa desdeñosa.

Sin embargo, Jaime parecía no inmutarse por el resultado. Nunca había esperado derrotar a Demithor con un solo puñetazo.

La atención de Demithor estaba fija en Jaime cuando algo brilló a su lado.

La Espada Matadragones reapareció y giró hacia el brazo de Demithor. Este frunció el ceño y retrocedió con agilidad, pero aun así la espada consiguió cortarlo.

La sangre no tardó en correr por su brazo.

Al ver aquello, Jaime sintió una oleada de frustración. Pensó que podría cortar el brazo de Demithor, pero tarde descubrió que su espíritu de espada no era lo bastante fuerte para lograr esa hazaña.

La ira calentó la sangre de Demithor al instante mientras miraba su brazo herido.

—¡Joven, he perdido la paciencia! —le advirtió.

De repente, su herida emitió un resplandor verde y empezó a curarse rápido.

Jaime se quedó boquiabierto porque no tenía ni idea de cómo lo había hecho Demithor.

—Escuché que la Secta Vientofuerte iba en contra de las leyes naturales utilizando tecnología genética en secreto. Parece que el rumor es cierto —dijo Arconte en tono sombrío mientras observaba cómo se curaba la herida de Demithor.

—Arconte, tenemos que informar a nuestro maestro. Una vez me dijo que quienquiera que vaya contra la ley natural será castigado por la tribulación celestial. Puede que todo el mundo de las artes marciales sufra las consecuencias —dijo Alba preocupada.

Arconte asintió, con la mirada fija en Demithor.

La ira de Demithor alcanzó un punto de ebullición cuando transformó sus manos en afiladas garras que emanaban un brillo plateado.

Un aura asesina llenó la zona, aumentando a cada segundo.

—¡Te haré pagar! —declaró Demithor con maldad.

Y desapareció ante los ojos de Jaime.

Jaime frunció las cejas y blandió su Espada Matadragones hacia atrás sin vacilar.

¡Clang!

La Espada Matadragones parecía haber entrado en contacto con algo duro cuando Jaime sintió que su mano vibraba por el impacto.

Antes de que pudiera ver qué era, una fuerte ráfaga de energía se abalanzó sobre él.

Al instante, Jaime salió despedido hacia atrás. Su cuerpo de Golem se hizo añicos con el impacto y la sangre brotó de la herida de su pecho.

Mientras Jaime miraba la herida de su pecho, la expresión de su rostro se volvía cada vez más solemne.

El cuerpo de Golem de Jaime era demasiado fuerte. Incluso sin su Cuerpo de Golem, era raro encontrar a alguien que pudiera penetrar su piel. NôvelDrama.Org owns this text.

Demithor no sólo había destruido su Cuerpo de Golem, ¡sino que también había herido su cuerpo!

—¡Tu cuerpo es tan fuerte! Sólo he conseguido causarte una abrasión. —Demithor no pudo ocultar su sorpresa.

A pesar de ello, aterrizó en el suelo antes de ir por Jaime una vez más.

Demithor ya había perdido la paciencia después de haber atacado más de una vez a Jaime, un simple Santo de las Artes Marciales.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.