Capítulo 444
Capítulo 444
-Nerea, ¿no vas a ir a ver?
-¡No, no voy!
Nerea negaba con la cabeza con insistencia.
Samson sonreía, justo cuando se tranquilizaba, una ola de alboroto y alabanzas rompió el silencio.
-¡Wow, qué guapo es!
-Es un deleite para la vista, ¿por qué en nuestra clase no hay chicos así de guapos?
-No es de esta clase, ¿qué hace aquí?
Con el sol brillando fuerte y el cielo despejado, los rayos caían sobre el cabello corto y oscuro del chico, resaltando su rostro bien definido y haciéndolo aún más atractivo. Sus- rasgos eran delicados y su aire, distinguido, como el de un príncipe joven y elegante.
Cargando una muñeca bonita en sus brazos, se dirigia directamente hacia Nerea. Sus ojos oscuros brillaban con un resplandor intenso al verla.
No podía contener la emoción, y la miraba fijamente.
Nea, he vuelto.
Había imaginado este momento miles de veces en su mente, el quitarse la máscara y estar frente a ella. Ahora que se había hecho realidad, solo quería decirle lo que habia pensado desde la primera vez que la vio en aquel incendio.
-Hola, soy Roman, eres muy linda. ¿Podemos ser amigos?
-¡Ah, vino a buscar a Nerea! NôvelDrama.Org owns all © content.
-¡Qué suerte tiene Nerea, también quiero ser amiga de un chico guapo!
Por un momento, Nerea también se vio cautivada por su apariencia, y por instinto, quiso
aceptar.
Pero al recordar a Emilio y a las pequeñas serpientes, su rostro palideció de inmediato. Al principio, Emilio también la había invitado amistosamente a ser su amiga, pero luego…
Si él y Emilio eran amigos, ¿quería hacerle lo mismo?
La ira se apoderó de ella al ver la muñeca bonita que él sostenía, una que había deseado durante mucho tiempo, pero ahora no tenía ningún interés en obtenerla.
Nerea tomó la muñeca, y Roman pensó que ella saltaría de alegría como antes, lanzándose a sus brazos y llamándolo Rome.
En cambio, ella la lanzó al suelo con fuerza.
-¡No la quiero!
-¡No quiero ser amiga de un loco!
La muñeca, con su vestido de encaje de princesa, se ensució de polvo y fue pisoteada despectivamente por ella. Roman bajó la vista, atónito, como si no pudiera creerlo. Sust oscuros y densos párpados temblaban ligeramente.
Era la muñeca favorita de ella.
-Nea…
Levantó la vista, sorprendido al ver el miedo y la extrañeza en sus ojos.
-Soy Rome.
-¡No te acerques!
-¿Qué te pasa?
-¡No te acerques!
Al ver la confusión, la tristeza y la pasión en sus oscuros ojos, Nerea retrocedía asustada.
Definitivamente, él no era normal. ¿Qué Nea? ¿Qué Rome? ¡Ella ni siquiera lo conocía!
-¿Nea?
Cuando él se acercó de nuevo, Nerea gritó aterrorizada y corrió hacia la escuela vecina, gritando, ¡Ayuda, Miguel, por favor!
¿Miguel?
—
Solo buscaba a su hermano cuando estaba en peligro o necesitaba enseñarle una lección a alguien malo.
¿Nerea le temía a él? ¿O pensaba que él era el malo?
¿Qué le había pasado? ¿Ya no lo reconocía?
¿0 era porque había faltado a su promesa, y estaba enojada?
-Rom, el abuelo se enteró de que Nerea tuvo fiebre hace meses… olvidó algunas cosas, pero no te preocupes, eres tan increíble y atractivo, seguro que volverás a ser su buen amigo.
No. Nerea no podría olvidarla Uskinn mei