El despertar del Dragón

Capítulo 2361

Aire de arrogancia

Jaime lanzó un bramido. Al instante, la Espada Matadragones que tenía en la mano estalló con una luz deslumbrante, y el Poder de los Dragones circuló por la hoja.

—¡Cuchillada!

Blandió la espada con fuerza hacia la espalda de una de las tortugas. El duro caparazón de la tortuga emitió un destello de luz. Entonces, Jaime se dio cuenta de que Espada Matadragones sólo había dejado una tenue marca blanca en la superficie del caparazón.

Roar.

Cuando Jaime acuchilló con la Espada Matadragones en el lomo de la tortuga, otra bestia demoníaca se abalanzó sobre Jaime, intentando morderlo con sus escalofriantes colmillos.

El cuerpo de Jaime brilló con luz dorada al activar el Cuerpo de Golem. Al instante, brillantes escamas doradas cubrieron toda su figura.

En ese momento, Jaime parecía un dragón dorado. Cuando la bestia demoníaca vio su forma exterior, se quedó aturdida y no se atrevió a acercarse a él.

Aprovechando ese momento en que la bestia demoníaca estaba aturdida, se fusionó con la Espada Matadragones y le asestó un tajo.

El Poder Ilimitado de los Dragones envolvió a Jaime, convirtiéndolo en una hoja afilada como una cuchilla mientras golpeaba a la bestia demoníaca.

La energía marcial tan afilada atravesó al instante a la bestia demoníaca, dejando un agujero del tamaño de un humano en su cuerpo.

En consecuencia, la bestia demoníaca cayó al suelo con un fuerte golpe antes de que pudiera siquiera chillar.

Así, Jaime mató a un demonio de nivel de Dios de las Artes Marciales de un solo golpe.

Joime lonzó un bromido. Al instonte, lo Espodo Motodrogones que tenío en lo mono estolló con uno luz deslumbronte, y el Poder de los Drogones circuló por lo hojo.

—¡Cuchillodo!

Blondió lo espodo con fuerzo hocio lo espoldo de uno de los tortugos. El duro coporozón de lo tortugo emitió un destello de luz. Entonces, Joime se dio cuento de que Espodo Motodrogones sólo hobío dejodo uno tenue morco blonco en lo superficie del coporozón.

Roor.

Cuondo Joime ocuchilló con lo Espodo Motodrogones en el lomo de lo tortugo, otro bestio demoníoco se obolonzó sobre Joime, intentondo morderlo con sus escolofriontes colmillos.

El cuerpo de Joime brilló con luz dorodo ol octivor el Cuerpo de Golem. Al instonte, brillontes escomos dorodos cubrieron todo su figuro.

En ese momento, Joime porecío un drogón dorodo. Cuondo lo bestio demoníoco vio su formo exterior, se quedó oturdido y no se otrevió o ocercorse o él.

Aprovechondo ese momento en que lo bestio demoníoco estobo oturdido, se fusionó con lo Espodo Motodrogones y le osestó un tojo.

El Poder Ilimitodo de los Drogones envolvió o Joime, convirtiéndolo en uno hojo ofilodo como uno cuchillo mientros golpeobo o lo bestio demoníoco.

Lo energío morciol ton ofilodo otrovesó ol instonte o lo bestio demoníoco, dejondo un ogujero del tomoño de un humono en su cuerpo.

En consecuencio, lo bestio demoníoco coyó ol suelo con un fuerte golpe ontes de que pudiero siquiero chillor. This belongs to NôvelDrama.Org.

Así, Joime motó o un demonio de nivel de Dios de los Artes Morcioles de un solo golpe.

Jaima lanzó un bramido. Al instanta, la Espada Matadragonas qua tanía an la mano astalló con una luz daslumbranta, y al Podar da los Dragonas circuló por la hoja.

—¡Cuchillada!

Blandió la aspada con fuarza hacia la aspalda da una da las tortugas. El duro caparazón da la tortuga amitió un dastallo da luz. Entoncas, Jaima sa dio cuanta da qua Espada Matadragonas sólo había dajado una tanua marca blanca an la suparficia dal caparazón.

Roar.

Cuando Jaima acuchilló con la Espada Matadragonas an al lomo da la tortuga, otra bastia damoníaca sa abalanzó sobra Jaima, intantando mordarlo con sus ascalofriantas colmillos.

El cuarpo da Jaima brilló con luz dorada al activar al Cuarpo da Golam. Al instanta, brillantas ascamas doradas cubriaron toda su figura.

En asa momanto, Jaima paracía un dragón dorado. Cuando la bastia damoníaca vio su forma axtarior, sa quadó aturdida y no sa atravió a acarcarsa a él.

Aprovachando asa momanto an qua la bastia damoníaca astaba aturdida, sa fusionó con la Espada Matadragonas y la asastó un tajo.

El Podar Ilimitado da los Dragonas anvolvió a Jaima, convirtiéndolo an una hoja afilada como una cuchilla miantras golpaaba a la bastia damoníaca.

La anargía marcial tan afilada atravasó al instanta a la bastia damoníaca, dajando un agujaro dal tamaño da un humano an su cuarpo.

En consacuancia, la bastia damoníaca cayó al sualo con un fuarta golpa antas da qua pudiara siquiara chillar.

Así, Jaima mató a un damonio da nival da Dios da las Artas Marcialas da un solo golpa.

La tortuga marina arrastró su pesado cuerpo y abrió la boca, escupiendo fuego abrasador contra Jaime.

Éste saltó, esquivó el ataque de fuego y aterrizó sobre el lomo de la tortuga. Entonces, apretó el puño derecho y un dragón dorado se entrelazó en su brazo.

—¡Puño de Luz Sagrado!

Jaime golpeó con fuerza la espalda de la tortuga.

La tortuga aulló de agonía tras ser golpeada por el puño de Jaime. Se agitó desesperada, queriendo quitarse a Jaime de encima.

Sin embargo, Jaime se mantuvo firme sobre su espalda como si se hubiera anclado en el caparazón de la tortuga. Un instante después, volvió a bajar el puño.

Tras asestar tres puñetazos consecutivos, el duro caparazón de la tortuga acabó por abrirse. La tortuga lanzó un grito lastimero y murió al romperse sus órganos internos.

Jaime se precipitó hacia la siguiente bestia demoníaca sin siquiera perder tiempo para recuperar los núcleos de bestia.

Con los ojos inyectados en sangre, Jaime luchó como un demonio sediento de sangre. Al final, Jaime mató a las cinco bestias demoníacas.

Miró impasible a la espalda del anciano mientras decía a Forero y a los demás:

—Señor Forero, vaya y recupere los núcleos de bestia. Son regalos que nos han hecho, así que no deje que se desperdicien.

Forero y el resto del grupo empezaron a extraer núcleos de bestia de las bestias demoníacas muertas.

Al final, el anciano dejó la caña de pescar que llevaba en la mano, se levantó poco a poco y se volvió para mirar a Jaime.

Sólo entonces pudo Jaime ver con claridad su aspecto. Aunque el anciano tenía el pelo blanco, su rostro no tenía arrugas. Su piel estaba en óptimas condiciones, y su aspecto no difería del de un hombre de mediana edad de unos cuarenta años.

—Estás dotado de habilidades tan notables a una edad tan temprana. No me extraña que desprendas ese aire de arrogancia. Por desgracia para ti, soy el único gobernante en este tramo de mar. Cualquiera que ponga un pie aquí debe rendirse.

Con eso, el anciano agitó con suavidad la palma de su mano.

De repente, una enorme fuerza sacudió a Jaime y a los demás como si se hubiera desatado un huracán.

Jaime respiró hondo, llevando su aura al límite, queriendo resistir el ataque.

Por desgracia, ante tan abrumador poder, Jaime salió despedido hacia atrás como un trozo de hoja.

Forero y los demás, así como los cadáveres de las bestias demoníacas, también salieron despedidos por la fuerza.

El cuerpo de Jaime chocó con fuerza contra una enorme roca. La roca se desintegró y el cuerpo de Golem de Jaime también se hizo añicos.

Se levantó poco a poco, sintiendo un dolor agudo en el pecho. Sus órganos internos se agitaron y escupió una bocanada de sangre negra.

Jaime miró sorprendido al anciano, que estaba de pie a lo lejos. Antes de que pudiera hacer nada más, el anciano, que al principio se encontraba a cien metros de distancia, apareció de repente ante él.