El despertar del Dragón

Capítulo 2334



Capítulo 2334

Amenaza

—¡Golpe de Trueno Celestial!

Emiliano se sintió ansioso al ver a Jaime enfrentarse él solo a una docena de hombres y salir victorioso.

Con un grito que resonó en el aire, Emiliano invocó unas nubes oscuras que se arremolinaron sobre ellos. Los relámpagos crepitaban entre las nubes como si esperasen su orden.

Lanzó un torrente de rayos contra Jaime, cada uno más potente que el anterior.

El sonido de los truenos celestiales rugió como una tormenta que se aproxima.

Jaime se limitó a sonreír, con los ojos brillantes de diversión.

Después de todo, ya había soportado antes la tribulación del rayo; los movimientos de Emiliano eran para él como un juego de niños.

Una luz dorada brilló alrededor de Jaime mientras el rayo lo golpeaba una y otra vez. Sin embargo, salió ileso.

Arán utilizó el compás geomántico para convocar luz pura y la transformó en una afilada espada que voló directa hacia Jaime.

De inmediato, Jaime montó en el dragón dorado, y un haz de luz blanca brotó de la boca del dragón, rechazando el ataque.

Mientras el dragón lanzaba un rugido ensordecedor, un aura amenazadora emanó de Jaime y recorrió el campo de batalla, haciendo que Arán y Emiliano salieran despedidos hacia atrás.

Los demás combatientes cayeron de rodillas, con la boca llena de sangre.

Dos expertos de la Secta del Cielo Ardiente intentaron acercarse en silencio a Jaime realizando unos sellos de mano para desaparecer de su vista.

Al ver eso, Jaime hizo una mueca de desdén.

Aunque eran capaces de enmascarar su forma física con su impresionante dominio de la magia de ocultación, no podían ocultar su aura.

Jaime podía sentir su aura y encontrarlos con facilidad.

Justo cuando los dos expertos de la Secta del Cielo Ardiente intentaban lanzar un ataque furtivo contra Jaime, éste giró sobre sí mismo y lanzó un tajo con su Espada Matadragones, enviando una poderosa ráfaga de energía que cortó a los dos expertos por la mitad.

La docena de luchadores que se enfrentaron a Jaime fueron derrotados. NôvelDrama.Org content.

—¡Maldita sea, este tipo es una fuerza a tener en cuenta!

Emiliano no podía creer que un artista marcial del mundo exterior, y de nivel de Santo de las Artes Marciales, pudiera esgrimir un poder tan inmenso.

El rostro de Arán también se ensombreció de ira mientras apretaba los dientes. La destreza de Jaime había superado sus expectativas.

«Si las noticias de esta batalla se extendieran al reino oculto, es posible que otras sectas se burlarían de nosotros sin piedad».

—¿Por qué el guardián de la Secta del Cielo Ardiente aún no ha hecho ningún movimiento? —dijo Arán furioso.

—Espero que no esté tan centrado en las ganancias a corto plazo que ignore los posibles problemas futuros —murmuró Arán molesto.

Cuando desviaron la mirada hacia Delgado, descubrieron que había lanzado un ataque contra Alba.

La mujer no era rival para el guardián de la Secta del Cielo Ardiente.

En pocos movimientos, fue derrotada y capturada por él.

—Bien hecho, pequeña del Reino oculto. Te las has arreglado para enfrentarte con facilidad a más de diez expertos del reino oculto. Pero esta chica está ahora en mis manos. Si te atreves a resistirte, la mataré de inmediato —amenazó Delgado a Jaime.

La cara de Jaime se torció de ira cuando vio que Delgado tenía a Alba cautiva.

—Como guardián de la Secta del Cielo Ardiente, una figura prominente en el reino oculto, utilizar a una mujer para amenazarme me parece poco escrupuloso —dijo Jaime con frialdad.

—No necesito dar explicaciones. Sólo me importan los resultados, no el proceso. Ahora ríndete o haré que a esta chica le explote la cabeza al instante —amenazó Delgado mientras sujetaba la cabeza de Alba.

—No se preocupe por mí, señor Casas. Mátelos... —gritó Alba.

Se dio cuenta de que, aunque su adversario formara una alianza, tenían pocas posibilidades de derrotar a Jaime. Delgado también lo sabía, por eso había recurrido a ella como moneda de cambio para presionar a Jaime.


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