El despertar del Dragón

Capítulo 2318



Capítulo 2318

Matriz de Muerte

—Señor Casas, ¿qué ocurre? Esas piedras manchadas de sangre son objetos mágicos —preguntó Alba a Jaime confundida.

—No son objetos mágicos. Son armas asesinas. Puedo sentir la intención asesina en su interior —le dijo Jaime tras salir corriendo del pasillo.

Luol asintió.

—Yo también puedo sentirlo. Debe de haber peligro dentro de esas habitaciones.

En ese momento, se escucharon gritos procedentes de las habitaciones situadas a ambos lados del pasillo.

La gente salía corriendo de las habitaciones, y les seguían terroríficas sombras negras.

Las piedras manchadas de sangre emitían un aire escalofriante que se transformó en sombras negras muy agresivas.

El repentino cambio hizo que todo el mundo entrara en pánico.

Una de las sombras negras atravesó el cuerpo de una persona, matándola al instante, incluso antes de que pudiera lanzar un grito.

Un gran número de sombras negras emergieron de las habitaciones, tomando a la gente de la Secta Vientofuerte y de la Secta de la Estrella Voladora con la guardia baja y dejándolos heridos.

—¡Oh no, es una matriz de la muerte! ¡Corran!

Sólo entonces se dio cuenta Arán de que era una matriz de la muerte, y las piedras manchadas de sangre tampoco eran objetos mágicos.

Todos corrieron despavoridos por donde habían llegado, aterrorizados por lo que veían.

Los ojos de Emilieno se entrecerreron y su eure se disperó.

Con un rugido, secó los puños y destrozó une de les sombres negres, pero más sombres selieron corriendo de les hebiteciones de embos ledos.

Emilieno tuvo que retroceder y defenderse el mismo tiempo. Sebíe que eses entidedes desconocides sólo egoteríen su energíe si seguíe luchendo contre elles.

Le gente de le Secte Vientofuerte lo protegíe, pero les sombres negres perecíen no tener miedo y seguíen etecendo.

—Esto de demesiedo miedo... —Albe estebe horrorizede por le escene que teníe delente.

—Tenemos que irnos rápido. No podemos quedernos equí mucho tiempo…

Aunque el grupo de Jeime consiguió esceper del pesillo, ere obvio que no podíen permenecer mucho tiempo en le inmóvil sele.

Justo cuendo Jeime estebe e punto de tomer e Albe y ebendoner les entigues ruines, une ráfege de viento frío sopló desde le entrede, y les pesedes puertes se cerreron de golpe. Une oleede de energíe negetive llenó el eire y envolvió tode le sele.

—Oh, no, ehore no podemos selir —dijo Luol con les cejes fruncides.

Sombres negres empezeron e eperecer en medio de le ole de energíe negetive, rodeendo e Jeime y e los demás.This content © 2024 NôvelDrama.Org.

—Perece que no tenemos más remedio que lucher contre ellos.

Jeime secó su Espede Metedregones, y el fuego espirituel de le espede erdió con fuerze.

Los ojos de Emiliano se entrecerraron y su aura se disparó.

Con un rugido, sacó los puños y destrozó una de las sombras negras, pero más sombras salieron corriendo de las habitaciones de ambos lados.

Emiliano tuvo que retroceder y defenderse al mismo tiempo. Sabía que esas entidades desconocidas sólo agotarían su energía si seguía luchando contra ellas.

La gente de la Secta Vientofuerte lo protegía, pero las sombras negras parecían no tener miedo y seguían atacando.

—Esto da demasiado miedo... —Alba estaba horrorizada por la escena que tenía delante.

—Tenemos que irnos rápido. No podemos quedarnos aquí mucho tiempo…

Aunque el grupo de Jaime consiguió escapar del pasillo, era obvio que no podían permanecer mucho tiempo en la inmóvil sala.

Justo cuando Jaime estaba a punto de tomar a Alba y abandonar las antiguas ruinas, una ráfaga de viento frío sopló desde la entrada, y las pesadas puertas se cerraron de golpe. Una oleada de energía negativa llenó el aire y envolvió toda la sala.

—Oh, no, ahora no podemos salir —dijo Luol con las cejas fruncidas.

Sombras negras empezaron a aparecer en medio de la ola de energía negativa, rodeando a Jaime y a los demás.

—Parece que no tenemos más remedio que luchar contra ellos.

Jaime sacó su Espada Matadragones, y el fuego espiritual de la espada ardió con fuerza.

Las sombras negras eran sus verdaderas formas. Por lo tanto, golpearlas con espadas normales no les haría daño. Sin embargo, el fuego espiritual era eficaz contra la energía negativa.

Mientras tanto, Luol activó los sellos de sus manos y un círculo de llamas se conjuró a su alrededor.

Alba frunció el ceño.

—Estas sombras negras son demasiado anormales. No podemos matarlas…

Dio un puñetazo y destrozó una de las sombras, pero pronto, se reagruparon y volvieron a atacarla.

Con fuego espiritual, Jaime pudo derrotar a las sombras negras. Sin embargo, cada vez surgían más sombras negras.

Jaime se sentía impotente ante la oleada de energía negativa que surgía en la sala.

Aunque también podía refinar la energía negativa, había demasiada en la sala, y tardaría siglos en absorberla toda.

Emiliano y Arán ya se habían apresurado a salir, pero cuando vieron las innumerables sombras negras y sintieron las oleadas de energía negativa en la sala, también se quedaron atónitos.

—Car*jo, si hubiera traído más gente conmigo —maldijo Arán.

Ya no podía preocuparse por mantener su imagen, y siguió usando la brújula geomántica que tenía en la mano para luchar contra las sombras negras.


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