Capítulo 53
Capítulo 53
A pesar de que claramente era musculoso, no era como esos entrenadores de gimnasio exageradamente musculosos. A través de su camisa blanca, podías sentir la tensión de su fuerza y las líneas perfectas de su figura. Solo de pensar que más tarde iria a cocinarle, se sentia increíblemente contenta, ¿por qué tenia la sensación de haber contratado a un jefe supremo como mayordomo?
Las diez flexiones pasaron rápido, y Nerea le dijo que ya era suficiente, encontrándose con su mirada confundida.
-¡Ya está!
¿Qué era lo que no entendia?
-Un cien.
Le dijo él con calma, y continuó, dejando a Nerea boquiabierta. ¿Cien? ¿En una mano? ¿Se había vuelto loco?
Aunque ella no entendia mucho sobre la fuerza fisica de los hombres, había visto a Miguel hacer ejercicio varias veces, y hacer treinta o cuarenta flexiones ya era mucho decir, ¡pero él quería hacer cien
con una mano!
-Tranquila, Nerea, ¡mi tio tiene mucha fuerza!
-Pero, aun con toda esa fuerza, hacer cien con una mano lo va a dejar hecho polvo, Roman, no te fuerces, levántate. Todavía tienes que cocinar para mi
Un minuto después, Nerea tuvo que tragarse sus palabras, porque él ya había hecho casi noventa, no solo no se había rendido, sino que parecía tan tranquilo y con una pose tan perfecta que claramente le resultaba fácil.
Neo miró a Nerea, sorprendida, y le dijo con orgullo, Te dije que mi tio era fuerte. No solo puede hacer cien flexiones con una mano, si te sientas encima, también podría hacerlas, um….
Nerea rápidamente le tapó la boca, ¡qué cosas decia este niño!
Realmente estaba impresionada de que Roman pudiera hacer fácilmente cien flexiones con una m pero al ver esa escena tan impresionante, no podia encontrar palabras para elogiarlo. De repente recordó esa noche en el Hotel del Rio, afortunadamente había logrado escapar. Si no lo hubiera hec con la fuerza fisica que tenia, temía que no hubiera tenido una tercera oportunidad de vivir. Property © of NôvelDrama.Org.
Cuando terminó las cien flexiones, Roman se levantó, la miró seriamente y le dijo, -¿Quieres intentar
-¿Eh?
Nerea estaba divagando en pensamientos impropios cuando escuchó su sugerencia, confundida entr la realidad y su imaginación, solo pudo negarse, -¿Intentar qué? ¡No, no, no intentaré!
-Sube.
Nerea: – Ah, te refieres a las flexiones.
-No, está bien, tú… ve a cocinar.
Roman notó cómo las orejas de ella se teñían de rojo, sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras se acercaba a paso lento. Nerea, instintivamente, retrocedió hasta que su espalda encontró la pared.
Después del ejercicio, el aumento de temperatura corporal hizo que el sutil aroma de él se intensificara,
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Capitulo 53
mezclándose con un olor particular a hormonas masculinas que invadió el aire, rodeándola completamente, haciéndole dificil hasta respirar.
Pero el seguia acercándose, hasta que la acorraló contra la pared, y con los labios temblando le preguntó, -¿Qué… que vas a hacer?
Roman bajo la mirada, sus largas pestañas proyectaban sombras sobre su rostro, y se inclinó hacia su oido
-Nerea, eres increíble, yo… te….
Se detuvo durante dos segundos antes de continuar con la palabra admirar, y la última palabra apenas si se escuchó
Su voz, baja y magnética, se mezclaba con el sonido de su respiración entrecortada por el ejercicio, añadiendo un tono de voz innegablemente sexy. A tan corta distancia, el cálido aliento que escapaba de sus labios caia directamente en el oido de Nerea, provocando un cosquilleo que la dejó completamente sin palabras.
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