Capítulo 933
Capítulo 933
En el interior de la fábrica, el personal médico acababa de atender de
emergencia las heridas de Rick y estaba a punto de llevarlo al hospital para salvarle la vida.
Sin embargo, él se negó.
“Dejen de esforzarse, es inútil, no hay salvación.”
Después de decir eso, Rick vio a Aspen y murmuró,
“Con el poco tiempo que me queda, prefiero estar tranquilo y hablar un rato con él.”
El personal médico guardó silencio, mientras que los policías presentes parecían querer decir algo pero se detuvieron.
Aspen se acercó y preguntó al médico, “¿Hay alguna esperanza?”
El médico negó con certeza.
Con heridas tan graves, era un milagro que aún estuviera respirando.
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Aspen frunció el ceño, “Entonces no lo molesten más, quiero hablar con él en privado.”
El personal médico asintió y se fue.
Los dos policías dudaron por un momento, pero tampoco dijeron nada más y se marcharon.
Abel, demostrando tener buen juicio, se fue a buscar a Laín y a Ledo.
El interior de la fábrica abandonada estaba en desorden,
Había varias personas muertas, y la policía tenía que tomar fotos para el expediente y manejar los cuerpos, todos estaban ocupados.
Pero alrededor de Rick, no había nadie más.
Aspen ya había dicho que quería hablar a solas, nadie sería tan insensible como para molestarlo en este momento
No se sabía si era un último resplandor de vida, pero el rostro de Rick se veía
mejor que antes.
Su color había vuelto a la normalidad, luciendo más rojizo y lleno de vida.
Incluso su espíritu parecía haber mejorado.
Rick, con sarcasmo, dijo; “¿Sabes lo que los policías querían decirme?”
Aspen lo sabía, por eso estaba molesto.
No le gustaba Rick, eso era verdad, pero también sentía compasión y gratitud hacia él.
En resumen, no quería que Rick muriera.
Pero nadie podía cambiar la realidad.
Aspen, frustrado, quiso fumar un cigarrillo, pero al no tener ninguno, solo frunció el ceño sin decir palabra.
Rick continuó,
“La policía decía que Paulo y los Bello insistían en que yo los había secuestrado, je, me pregunto si fui engañado por ese tipo o si Paulo recordó lo del pasado y quiso acabar conmigo por completo.
¡Preferiría que fuera lo segundo!
Porque si Paulo hizo eso, seguro recordó lo del pasado. Es mejor eso a que ni siquiera recuerde quiénes son mis padres.
Lo único que lamento es no tener la oportunidad de vengar a mi familia personalmente.
Ah, si hubiera sabido, no debería haberlos torturado lentamente antes, ¡debería haberlos matado directamente! ¡Me arrepiento!”
Rick frunció el ceño, su mirada llena de remordimiento y furia.
Después de una pausa, añadió,
“Pero no me arrepiento de haber elegido salvar a Tesoro primero, mi familia seguramente entendería.
Después de lo sucedido en el pueblo del monte, mi mundo se oscureció completamente, día y noche, todo era oscuridad.
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Y Tesoro, era la única luz en esa oscuridad.
Era la única fuente de felicidad en el viaje lleno de cicatrices de mi vida.
Así que, ¿cómo podría quedarme mirando mientras ella estaba en peligro y no hacer nada?
No puedo, no puedo controlarme.
Es como no poder evitar enamorarme de esa niña.
Sé que es descendiente de mi enemigo, sé que lleva la sangre de la familia Bello, pero no puedo evitarlo, me gusta.
Me gustan sus ojos claros y húmedos.
Me gustan sus largas pestañas y su pequeña nariz, también me gusta su carita redonda.
Me gusta cómo se entrecierran sus ojos cuando sonríe.
También me gusta cómo se pone su pequeña boca en un puchero cuando está molesta, su aspecto de afligida.
¡Me gusta todo de Tesoro!
Para ser honesto, ya estaba perdido, realmente no soy una buena persona.
He matado, traficado drogas, manejado casas de apuestas, contrabandeado armas… excepto por no tocar a mujeres y niños, he hecho todo lo malo posible.
A veces, cuando me vuelvo cruel, ni siquiera me reconozco.
Pero hacia Tesoro, mi amor es verdadero, de verdad.”
Aspen movió ligeramente los labios, “Lo sé.”