Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 47

Como había dicho, Melody no apareció por su casa en toda una semana después de aquel incidente.

Junto con su estudio, parecia haberse desvanecido.

Briar había pasado varias veces por el estudio, siempre cerrado, y aunque intentó contactar a Melody y su equipo, no tuvo éxito.

Hasta que una semana después, en el bar Club Misterio, la vio riendo y sentada en las piernas de otro hombre. La ira lo invadió y se acercó para arrastrarla afuera del lugar.

En ese momento, Melody estaba medio ebria y, al ser jalada hacia el pecho de Briar, se golpeó la nariz. El dolor la hizo volver en sí y al mirar al hombre frente a ella, reconoció sus rasgos atractivos y su aura encantadora. Al fijarse bien, ¡vaya sorpresa, era Briar, ese desgraciado!

Con una sonrisa picara, Melody dijo, -Qué casualidad- Nôvel(D)ra/ma.Org exclusive © material.

Briar, apretando los dientes, preguntó, -¿Qué has estado haciendo toda esta semana?-

Ella se encogió de hombros con indiferencia, -Ya me diste cinco millones, ¿para qué quiero seguir con el estudio? Claro que me dediqué a disfrutar la vida-

Ver a Melody tan encantadora en brazos de otro hombre le hervía la sangre, y con voz fría preguntó, - ¿Y quién es este?-

-No lo conozco-, respondió Melody con ligereza, aunque sus ojos seguían claros, -¿Qué pasa, Sr. Briar Yelamos, no me diga que está celoso?-

Briar apretó los dedos, -Parece que no aprendes-

Dicho eso, agarró su muñeca. Melody, recuperando algo de sobriedad, le lanzó una mirada coqueta al guapo joven con quien coqueteaba antes, -Permiteme resolver un asunto personal-

El hombre con quien flirteaba cedió con generosidad y la dejó ir.

Así, Melody fue arrastrada por Briar, atravesando las multitudes y el ruido atronador de la música electrónica del DJ, hasta llegar a la salida de emergencia del bar, donde él finalmente la soltó con fuerza.

Melody casi pierde el equilibrio y se apoyó en la pared para no caer, levantando la vista con algo de enojo en sus ojos.

Briar se burló, -¿No puedes estar un día sin hombres, verdad?-

Ella contraatacó sin inmutarse, -¿Y eso qué tiene que ver contigo?-

-Tu hijo estaría encantado de saber lo bien que te diviertes en los bares, de seguro estaria orgulloso de tener una madre tan desvergonzada-

Briar!- Melody palideció, -¡Deja de arruinar mi reputación con Eric!-

-Con ese comportamiento, no necesitas mi ayuda para arruinarla-, Briar cruzó los brazos, -Melody, realmente subestimé tu habilidad para seducir hombres-

Melody no respondió, su rostro estaba pálido.

Briar, ya estoy alejándome de ti, ¿por qué no puedo escapar?

Capitulo 47

Al ver a Melody tan angustiada, Briar sintió un placer perverso, incluso se rio con deleite, -De verdad eres despreciable, Melody-

-Si, soy despreciable- Melody respondió con lágrimas en los ojos y una sonrisa forzada, -Lo más despréciable fue enamorarme de ti hace cinco años

Briar sintió un apretón en el pecho, pero no lo mostró, conteniendo su ira dijo, -¿Te arrepientes?-

-¡Sí, me arrepiento!- Melody sonreía como una flor radiante, pero con los ojos enrojecidos, -Lo que haga con otros hombres no es asunto suyo Sr. Briar, o acaso ahora también eso te importa?-

Briar rio con desdén, -¿Crees que me importas? Solo vine a recordarte que te comportes como una buena madre delante de tu hijo, para evitar que lo humillen por tu culpa-

Melody temblaba, reteniendo las lágrimas, repitiendo bien- varias veces lo repitió, luego con voz temblorosa dijo, -Gracias por el consejo, ¿terminó, Sr. Briar? Si es así, déjame ir-

Antes de que Briar pudiera responder, la delgada figura de Melody ya había abierto la puerta de emergencia. La música del otro lado inundó el espacio, y en el destello de las luces de la sala de baile, Briar creyó ver una lágrima caer de los ojos de Melody, pero su cuerpo se resistió a seguirla.

Mientras su siluetà se perdía entre la multitud, Briar se quedaba parado en el oscuro pasillo. De vez en cuando, un rayo de luz iluminaba su rostro sombrío, dejando ver medio perfil que parecía tallado por los dioses, pero con una mirada helada que ponía los pelos de punta.

Al regresar, una mujer se le insinuó con descaro, y para sorpresa de todos, Briar no se resistió. Se la llevó entre sus brazos, dispuesto a volver a casa. A su lado, Adrián observaba la escena negando con la cabeza. -¿Así que te vas a dar un gustito?-, le soltó.

Entre risas y con una máscara de broma, Briar le contestó,-¿Qué pasa, te pica el bichito de la envidia? ¿Quieres que te consienta un rato?-

Adrián se estremeció de solo pensarlo y tuvo que bajarse un trago para olvidar el comentario. ¡No me digas que te gustan los hombres, Briar!-, exclamó entre risas.

La respuesta de Briar fue una sonrisa fría y burlona, como diciendo que era una tontería digna de no ser contestada.

Adrián, en su sarcasmo, se volvió hacia Thiago. -Mejor con Thiago, jay, cariño!-

Thiago no pudo más que sentir una mezcla de asco y diversión ante la teatralidad de Adrián. -Con esa actitud, ni siquiera un gay te haría caso, replicó.

Adrián se enfureció. ¡Como si yo quisiera algo con alguno de ustedes!-

Las chicas del grupo no podían dejar de reír ante el espectáculo. -Sr. Thiago, Sr. Yelamos, ustedes son

caso aparte, exclamaban entre risitas.

ia, iven para acá, te voy a mimar!-, decía uno de los amigos a Thiago, sumándose a la broma.

levantó con la chica en brazos y los amigos, Adrián y Thiago, intercambiaron miradas

ces. Parecía que esta vez iba en serio.

cia cinco años que Briar no llevaba a una mujer a casa.

Por lo tanto, apenas cinco minutos después de que Briar saliera, el grupo se dispersó antes de tiempo. Briar arrancó su deportivo llevándose a la chica, sin notar que otro carro lo seguía de cerca.

Adrián comentó aloo preocupado -No sé si es bus

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Thiago le respondió, -Tienes razón, pero al final, el que conduce eres tú, así que yo no tengo nada que