Capitulo 300
Capitulo300 Parecia que Elenano se habia equivocado, maldito Pedro, habia estado aprovechandose de ella todo este tiempo.
Las dos veces que ella durmio en el sofa y luego en la cama, probablemente también habian sido obra suya.
El cuerpo y la mente del hombre parecian poder separarse. Aunque no tenia muchos sentimientos por ella, pues seguia interesado en su cuerpo.
Después de bafiarse, hidratarse y comprobar que el agua caliente ya estaba templada, Bella tomo dos pastillas para bajar la fiebre y entro6 al dormitorio con el vaso de agua.
Pedro seguia durmiendo en la misma posicion, con el cefio ligeramente fruncido y sus resecos labios tefiidos-de un inusual color rojo, de su labial.
Recordando la amenaza y el brusco beso que le habia dado, Bella tuvo " ganas de arrojarle el agua caliente a la cara.
Conteniendo su enojo, Bella golpe6 a Pedro y dijo: — Toma la medicina.
Pedro abrid los ojos con dificultad y, en un tono confuso y aturdido, al verla, extendi6 la mano para atrapar su muiieca. — Bella, jviniste a verme? Bella casi derrama el vaso de agua. — Qué estas haciendo? {El agua se va a derramar! Pero Pedro no escucho sus palabras y, con voz lastimera y desorientada, le
pregunt6: — Bella, ¢por qué siempre tienes esa cara seria? Cuando podras sonreirme? — Bella no entendia nada.
Si bien la cena francesa contenia algunos platos con pequenas cantidades de vino, no era suficiente para emborracharlo.
¢Acaso la fiebre podia confundirlo de esa manera’ —Bella, jes que aquella noche te lastimé mucho y por eso te enojas conmigo y quieres mudarte? Pedro le apretd la mano y sus 0jos, que por lo general eran frios, estaban llenos de ternura en este momento. — Yo también queria ser mas suave, pero eres tan blanda y gemias como un gatito, yo no puedo...
Sin dejarlo terminar, Bella le tap6 la boca.
¢Qué le pasaba? Normalmente se vefa tan frio e inaccesible, ¢y ahora decia esas cosas incongruentes por la fiebre? — Pedro, jacaso estas fingiendo? ¢Sigues queriendo aprovecharte de mi ahora que no lo lograste antes? — reclamo Bella, avergonzada.
Pedro acercé su mano ardiente a la mejilla de Bella y susurr6: —Bella, jcuanto tiempo mas vas a estar enojada conmigo? (Por qué insistes en el divorcio? —;Por qué no quieres divorciarte? Bella sabia que Pedro no estaba en sus cabales y quizas ni siquiera responderia, pero aun asi no pudo
evitar preguntar: — Td no quieres a Bella, jacaso no deberias querer divorciarte? = Pedro levanto la cabeza y la mir6 con disgusto: —Eso es una tonteria, Bella es mi esposa, (como podria yo divorciarme de ella! Aunque esta afirmacion carecia de légica, a Bella no le importaba eso. Têxt belongs to NôvelDrama.Org.
—Entonces, ¢la quieres? A Pedro probablemente nadie le habia hecho esa pregunta antes, y se qued6 pensando un momento. —Me enfurece ver a otros hombres acercarse a ella, Jeso significa que la quiero? En el corazon de Bella empez0 a surgir un toque de frustracion.
No sabia por qué tenia que preguntarle a Pedro eso, jera porque no se
resignaba a aceptarlo o porque atin albergaba cierta esperanza? Al escuchar su respuesta, ni siquiera ella misma sabia como se sentia.
Era cierto que la actitud de Pedro hacia ella habia cambiado, pero incluso cuando estaba delirando por la fiebre, no podia estar seguro de sus sentimientos hacia ella.
Da igual, en un principio fue ella misma quien inicié todo esto de una manera inexplicable.
Por un lado, se negaba rotundamente a rendirse, pero por otro, no podia evitar buscar su propia tortura.
Bella se reprocho a si misma con desdén, apart6 a Pedro y le metio el medicamento en la boca. —iTragalo!