Renacida de Las Cenizas Novela

Capitulo 7

Via Matias sentado en el sofa, sin interés alguno en terminar su desayuno. Refugia le acercó una taza de leche y dijo con dulzura: “Norma es aún joven y más dada a los juegos, no te enfades con ella. Cuando regrese, hablaré con ella adecuadamente. Si realmente no puede aceptarme, me iré“.5

Bajo la cabeza, su cabello negro y largo cubriendo parcialmente su rostro en una imagen digna de compasión, justo el tipo de ternura que a Matias le encantaba.

Me quedé sentada en el sofá, observando como Matias, conmovido, la abrazaba en sus brazos.3

*Dejemos de hablar de ella. Ya envié el acuerdo de divorcio a través de mi asistente hace un par de dias“:

Su comentario me recordó aquel momento cuando el estaba de viaje de negocios. En casa, adio Refugia y yo estábamos presentes cuando el asistente trajo el acuerdo de divorcio, y yo aún no lo habla firmado

Fue entonces cuando Refugio me invitó a escalar. Pensandolo bien, si hubiera firmado el acuerdo de divorcio y dejado la familia Fajardo en aquel momento, podría haber evitado que mi hijo y yo termindramos en tragedia.8 Content from NôvelDr(a)ma.Org.

Podia sentir mi tristeza, pero mi alma no podia derramar lágrimas.)

“Matias, tengo mucho miedo de perderte“. Refugia se apoyo en su hombro, su mirada se encontró con la mia, como si pudiera verme, casi como si estuviera presumiendo de haber obtenido el amor y el corazón de Matias.

No quería ver su amor, pero mi alma estaba cruelmente atada a Matias, obligándome a presenciar su afecto.

A pesar de no tener corazón, sentia como si estuviera siendo desgarrado

Esa noche. Matias y mi alma acabamos en Luna Roja Cantina

El cumpleaños de la Sra. Fajardo estaba cerca, y el comenzó a buscarme desesperadamente.

Al entrar, comenzó a mostrar mi foto al propietario del bar ya los camareros, preguntando si me hablan visto. Todos negaron con la cabeza

Matias funció el ceño con desden Norma, siempre con tus trucos“.

un juego, el nunca me creyó de verdad.

Yo, de pie a su lado, me senti indefensa. En sus ojos, todo lo que hacía era sólo u

Justo entonces, un viejo amigo de la escuela se acercó para evarlo a la mesa: “Refugia también está aqui, ¿por qué no tomamos unas copas?“.

Matias se sentó junto a Refugia, y yo me quedé cerca de la puerta, observando.

Los amigos se dieron codazos entre si y comenzaron a burlarse: “Matias, eres el abogado más capaz de Costa de Coral, hay algún caso que no puedas ganar?

“Exactamente, con respecto a esa carga que tienes en casa, sólo demandala y seguro que perderá en minutos. Así podrán divorciarse de una vez

*Eso es cierto. Si no fuera por Norma, tú y Refugia ya estarian viviendo felices juntos, como dos almas en el paralso. Aparte de su belleza, Norma no tiene ni linaje ni talento que la hagan comparable a Refugia. No merece a alguien como tú, Matias”

A pesar de los insultos, Matias permaneció impasible, simplemente bebiendo su copa.

Refugia, intentando suavizar la situación, dio: “Matias, deberiamos encontrar primero a Norma. El cumpleaños de la señora es pasado mañana. En cuanto al divorcio, algunas cosas no se pueden apurar. Dijiste que le emiaate el acuerdo, ¿tal vez ella se ha ido porque no quiere divorciarse?“,

Sus palabras hicieron que Matias voliera a beber otro trago.

Los amigos, sintiendo que el tema se tornaba aburrido, dejaron el asunto por la paz!

“Me voy primero. Si van a seguir aquí, por favor asegúrese de llevar a Refugia a casa“.

Al haber bebido un poco de más, vi a Matias tambalearse ligeramente al salir. Refugia intentó ayudarlo, pero él sólo dijo débilmente: “Sigue divirtiéndote“.

Uno de los amigos, preocupado, decidió acompañarlo a salir

Yo no tuve más opción que seguirlos, y justo al salir, escuché una voz que hizo que se me erizara la piel.

“Vaya, pero si es el abogado Matias. ¿Qué pass, has bebido de más hoy? ¿Acaso tu delicada y frágil esposa no vino a buscarte?”

Era el archirmmal abogado de Matias, quien casi me deshonró la última vez. Al verio, desed poder enfrentario

Matías entrecerró los ojos con frialdad: “¿A quién te refieres?!”

“¿Quién más podría ser? La última vez que te emborrachaste, tu delicada esposa vino a buscarte y terminó en mi reservado. Justo vole un barril entero de alcohol sobre si misma, ay su ropa se empapó completamente, y esa figura… aún ahora, pienso en pasar la noche con ella“.!!

“¡Lárgatel“. Matias, algo ebrio, se contenia a duras penas de agredir al hombre.

“Está bien, sólo recuerda traer a tu esposa la próxima vez para que los dos podamos divertirnos intercambiando“:”

Bang

сага

al hombre, haciéndole perder un diente al instante.X

Matias le propino un puñetazo directo en

Me cubrila boca con las manos, asustada. ¿Matias estaba defendiéndome?

Un suave temblor recorrió mi corazón, pero luego sacudi la cabeza, convenciéndome de que no, él no habria levantado la mano por mi. Él era una persona que entendia de leyes más que nadie, actuar violentamente sólo era una manera de proteger su propia dignidad. No permitiría que nadie mancillara lo que

Como aquella vez que se emborracho y fui a buscarlo, pero terminé siendo agarrada por ese hombre, y mi ropa quedó desgarrada justo cuando el me encontró Pensó que yo había ido al bar a vagabundesr y, sin más, me arrastró fuera

Después de llevarme a casa, me presionó contra la cama para humillarme “Norma, eres realmente despreciable“.

Quise defenderme, pero todas mis palabras parecian inútiles ante él.X

Esa noche habia bebido, y aprovechando el efecto del alcohol, marcó cada parte de mi cuerpo hasta dejarla enrojecida.

¿Cómo podria olvidarlo? Solo era su deseo de posesión, no permitia que nadie tocar lo que era suyo!

Puede que el no me quisiera, pero tampoco permitiria que otros me tocaran

Ese dia también estaba ebrio

Incluso su amigo de la infancia se quedo boquiabierto Al ayudarlo a subir al auto, le pregunto: “Matias, ¿quieres que te acompañe a casa? Hoy no estás bien, eres un gran abogado, siempre has sabido que quien golpea primero es quien pierde, ¿cómo es que hoy golpeaste primero?”

La mirada de Matias se cruzó con la mia en el aire.

Se masaje la nariz con dolor antes de responder con calma: “No importa, hace tiempo que quería darle una lección a esa escoria”

Solo entonces su amigo cerró la puerta del auto, y yo me senté al lado de Matias. Él estaba ebrio, y yo estaba muerta, no había nadie más que lo llevara a