Capítulo 746
Capítulo 746
Capítulo746
Frente a la franqueza de Clara, Pol sintió una explosión en su cuerpo, sentía como si su organismo explotara en mil pedazos, sus manos apretaron con fuerza las esquinas de la almohada.
-Alejandro y yo, estuvimos durante tres años casados, pero lo conozco desde hace más de tres años. Es mucho más tiempo del que te puedes imaginar-dijo Clara con un tono tranquilo, como si
estuviera hablando con un amigo. Sin embargo, no podía negar que cada vez que esos recuerdos
rozaban ligeramente su corazón, sentía un dolor muy agudo, que se extendía por todo su ser. En un
momento de mi vida todo giraba en torno a él. Luego, se divorció de mí, como si me hubiera arrancado el corazón por completo. Desde entonces, mi cuerpo tiene un defecto irreparable, como una discapacidad incurable. Si estuvieras en mi lugar, ¿podrías simplemente ignorarlo? ¿Podrías
actuar como si nada de eso hubiera existido?
-Clara, yo… -comenzó Pol.
-Pero no pienses, que en toda mi vida solo estoy dependiendo de Alejandro. No es tan extremo- Clara agitó su mano con despreocupación, mientras un destello de tristeza pasaba por sus bellos y destellantes ojos. -Aún tengo que seguir viviendo. Solo necesito un poco más de tiempo.
-Clara, no importa cuánto tiempo necesites, siempre estaré allí dispuesto a esperarte- dijo Pol con el rostro pálido como el papel, lleno de dolor, haciendo un esfuerzo por levantarse; pero fue
detenido con gran agilidad por Clara, que fue más rápida con sus ojos y manos.
-¡Pol! Eres un paciente ahora, ¡no te muevas! -exclamó Clara.
-Diez años, veinte años, toda una vida… Estaré dispuesto a esperarte. Esperaré a que te cures, a que te recuperes, a que… me veas-dijo Pol con los labios temblorosos, agarrando suavemente su
mano y enrojeciendo las puntas de sus dedos.
-Tú, suéltame primero. ¡No actúes así! – Los ojos de Clara se abrieron ampliamente, rápidamente
retiró su mano.
Pol todavía estaba débil, su cuerpo se tambaleó y estuvo a punto de caerse de la cama.
-Cuidado, señor. Rodríguez-el secretario Héctor rápidamente lo sostuvo y miró a Clara con una mirada suplicante. -Señorita Pérez, le ruego que, considerando que el señor Rodriguez ha sufrido graves heridas por usted, pueda mostrarle un poco más de atención y esmero. Incluso un tan solo
un poco seria suficiente.
-Héctor, déjalo, no le des problemas a la señorita Pérez… Tose, tose, tose… -Pol se cubrió el pecho, tosió varias veces y su frente se cubrió de sudor. -Ella no tiene la culpa, soy yo… yo fui demasiado
intransigente.
Clara frunció el ceño ligeramente, pero no dijo nada en absoluto.
En ese momento, el teléfono de alguien en la habitación sonó con un tono “ding”.
Inmediatamente después, otro “ding” sonó.
Y otro “ding” sonó.
Los teléfonos de las tres personas sonaron al mismo tiempo. Material © of NôvelDrama.Org.
Clara sintió confusión en su corazón. Que dos teléfonos suenen al mismo tiempo podría ser una
coincidencia, pero tres teléfonos no lo era, esto no era una coincidencia.
Ella sacó su teléfono y miró la pantalla.
Notificación de Twitter:
“La revelación de la relación clandestina entre Alejandro y Jimena”
“Alejandro y Jimena se encuentran en un hotel, incluye video y fotos”
Clara miró fijamente la pantalla, sus ojos se enrojecieron al instante y su corazón cayó en un
abismo oscuro y profundo.
-¡Ay! señorita Pérez, señor Rodríguez, ¿qué tipo de tendencia caliente es esta? -exclamó el
secretario Héctor mientras deslizaba la pantalla. -¿El señor Hernández y la hija de la familia
Rodríguez se encuentran en un hotel? ¡Vaya, esto es realmente explosivo! Señor García, eche un
vistazo a esta noticia. Ambas familias son prominentes en la ciudad de México, y esto de alojarse
en un hotel y tener una relación privada… -Tsk, tsk, si esto se hace público, será muy vergonzoso,
y los contradecirán muchísimo.
Pol no mostró ninguna reacción, bajó los párpados y sus largas pestañas negras cubrieron una
pizca de malicia y picardía en sus ojos.
-Pol, tengo algo que hacer, saldré por un momento y volveré más tarde para verte.
Clara se dio la vuelta rígidamente, caminando hacia la puerta con pasos pesados y temblorosos, su
cuerpo algo descontrolado.
-Clara-llamó Pol urgentemente.
Clara detuvo sus pasos y respiró profundamente.
-Pase lo que pase, estaré a tu lado. En este mundo, cualquiera podría traicionarte, pero yo, Pol,
nunca te traicionaré, tenlo siempre presente.