El despertar del Dragón

Capítulo 2309

Obstrucción

—Señor Carrión, démonos prisa en entrar —instó alguien a Emiliano.

—De acuerdo, pero todo el mundo debe tener cuidado. Las antiguas ruinas del Palacio Narciso son demasiado peligrosas, y no queremos perder la vida.

Emiliano condujo al grupo al interior del palacio.

Al mismo tiempo, el guardián de la Secta del Cielo Ardiente, Delgado, seguía buscando las ruinas antiguas. De repente, se detuvo en seco.

—¿Qué ocurre? —preguntó alguien.

Delgado frunció el ceño y dijo:

—Maldita sea. Han matado a las Parcas Gemelas.

—¿Qué? ¿Han matado a las Parcas Gemelas? ¿Cómo es posible? ¡Los dos son Dioses de las Artes Marciales de Cuarto Nivel y Dioses de las Artes Marciales de Quinto Nivel cuando se combinan! Si no son los ancianos de las otras sectas, ¿quién podría haberlos matado tan con esa facilidad? —preguntó alguien con incredulidad.

—Creo que es alguien de la Secta Vientofuerte. Ellos tienen a Demithor. Aunque es joven, ya es un Dios de las Artes Marciales de Quinto Nivel. Además, he escuchado que modificó sus genes y se hizo inmortal. Si las Parcas Gemelas se encontraran con él, no tendrían ninguna posibilidad de sobrevivir —dijo el guardián con gravedad.

Los rostros de todos se tornaron solemnes y guardaron silencio.

Delgado miró a todos antes de dirigirse a un anciano delgado que sostenía una ficha.

—Luol, quédate aquí y utiliza una matriz arcana para bloquear a la gente de la Secta Vientofuerte. Tenemos que encontrar las antiguas ruinas del Palacio Narciso antes que ellos. Tengo una Píldora Vigorizante aquí. Tómala cuando estés en un momento crítico, ¡y podrás sobrevivir!

Delgado pretendía retrasar a la gente de la Secta Vientofuerte para poder localizar primero las antiguas ruinas del Palacio Narciso.

Lo que no sabía era que Emiliano de la Secta Vientofuerte ya había encontrado las ruinas y que no fue Demithor quien mató a las Parcas Gemelas sino Jaime.

Sin embargo, como Jaime no estaba presente en el reino oculto, mucha gente no sabía de su existencia. Por lo tanto, no lo asociarían con el incidente.

Luol no dudó. Aceptó la píldora vigorizante y le dijo a Delgado:

—No te preocupes. Aunque muera, podré contenerlos. No podrán salir de mi matriz arcana durante al menos ocho o diez días.

Luol tenía mucha confianza en su magia.

—No bajes la guardia. Aunque la Secta Vientofuerte no sea experta en magia, pueden emplear a maestros magos para hacer su voluntad. Tu trabajo es detenerlos. Evita los conflictos si es posible — dijo Delgado a Luol.

—Entendido. —Luol asintió.

Delgado dirigió al grupo para continuar la búsqueda de las antiguas ruinas mientras Luol introducía su ficha en el suelo y empezaba a gesticular sellos con ambas manos. El suelo empezó a temblar.

Pronto, el paisaje a su alrededor cambió. Desapareció el denso bosque y apareció un pequeño arroyo en cuyas orillas vivía mucha gente.

No muy lejos había una imponente cadena montañosa que se extendía miles de kilómetros. Parecía estar unida al cielo.

En ese momento, Luol estaba sentado en una gran roca con una pipa de tabaco seco en la boca.

Había mucha gente trabajando y niños jugando a su alrededor. This content is © NôvelDrama.Org.

Mirando todo lo que le rodeaba, Luol sonrió satisfecho. Cada vez estaba más satisfecho con su magia.

Mientras tanto, al otro lado del bosque, Jaime y Alba seguían buscando la ubicación de las antiguas ruinas del Palacio de Narciso porque tampoco tenían ni idea de dónde se encontraba.

El sentido espiritual de Jaime estaba muy restringido dentro del bosque, por lo que sólo podía buscar en un radio de unos pocos kilómetros.

Mientras caminaban entre los altísimos árboles, se sentían cada vez más oprimidos cuanto más tiempo pasaban en el bosque.

Alba palideció. Sentía que se asfixiaba. Estaba desesperada por salir del bosque.