Capítulo 178
Capitulo 0178
En la villa Oasis.
Después de que Julio regresó, todas las flores del jardín que producían demasiado polen fueron completamente eliminadas.
Silvia pensó que Natalia vendría con él hoy para ver su obra maestra preparada, pero al final el regreso solo. -¿Has cenado?
Julio vio a Silvia sentada sola en la sala de estar, escribiendo algo.
Silvia afirmó:
Sí, ya cené.
Julio miró directamente en dirección al comedor, que estaba muy limpio.
-Pensé que no volverías hoy, así que no preparé tu cena -dijo muy amable Silvia.
Antes, sin importar si Julio regresaba a casa o no, ella siempre preparaba sus comidas favoritas. La mayoría de las veces, Julio ni siquiera miraba la comida.
Después de que Silvia se fue al extranjero y quedó embarazada, debido a la necesidad de planificar para el futuro, ella
trabajaba arduamente. Por lo tanto, la tarea de cocinar fue delegada definitivamente a Nuria. Ahora, ella no quería volver a los días en los que cocinaba y
hacia las tareas domésticas como antes.
Julio no mostró ninguna señal de
-También he cenado-mintió.
sorpresa.
Había regresado muy temprano hoy, pensando precisamente que Silvia le prepararía la cena, así que no había comido nada.
-Bien.
Silvia agregó:NôvelDrama.Org content rights.
-Viviana tiene un ligero resfriado, más tarde la acompañaré al hospital.
En realidad, ella planeaba ir con Viviana para verificar si era adecuado o no quedar embarazada
en ese momento.
Julio no lo cuestionó en lo absoluto.
Silvia tomó un coche directo hacia el hospital, donde Viviana ya la estaba esperando.
Ya he registrado tu turno, puedes ir ahora le dijo Viviana.
-Está bien.
Silvia tomó la tarjeta de registro y se dirigió de inmediato a hacerse los exámenes,
Una hora más tarde, se obtuvo el resultado: esos días serían adecuados para quedar embarazada.
En el camino de salida del hospital, Viviana sacó una caja de medicamentos del bolsillo y se la entregó a Silvia.
-Silvia, tómalo.
Silvia se sorprendió un poco y miró muy curiosa lo que era. Eran pastillas que a menudo se vendían en farmacias para mejorar la virilidad masculina... Su rostro se puso rojo de inmediato.
-No necesito eso.
-¿Por qué no? ¿Y si él no puede?
Viviana bajó la voz,
-Algunos hombres no pueden lograrlo después de beber demasiado o, mejor dicho, la mayoría...
Aunque Silvia se sentía muy avergonzada al respecto, finalmente aceptó las pastillas en secreto. No quería fracasar.
¿No afectará al bebé si él las toma?
-No, se lo he preguntado al médico. Algunos hombres necesitan justo estas pastillas para que sus esposas queden embarazadas -respondió Viviana con total seriedad.
Silvia sintió en ese preciso momento que Viviana no parecía una mujer con poca experiencia.
Viviana, eres realmente increible.
-Por supuesto -respondió Viviana con orgullo.
-Esta noche, dale con todo.
-Si.
Cuando Silvia regresó a casa esa noche, planeaba complacer a Julio y hacer que bebiera un poco, y luego actuar.
En ese momento, dentro de la villa,
Julio miraba ansioso el reloj de pared en la sala de estar Ya pasaban de las
nueve de la noche. ¿Por qué aún no había regresado?
Justo en ese momento, recibió una llamada telefónica. Instintivamente pensó que era Silvía,
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así que con rapidez tomó el teléfono y lo miró. Para su sorpresa, era su madre, Nadia.
Julio respondió y escuchó a Nadia decir:
-Julio, escuché que trajiste a un niño a casa, y de esto, ¿ya han pasado casi dos semanas?
Julio frunció el ceño.
-¿Quién te dijo eso?
Al ver la reacción seria de Julio, Nadia se sorprendió muchísimo al
darse cuenta de que era cierto. La' razón por la que sabía era porque había averiguado toda la información a través del asistente de Julio, Adrian.
Adrian, como asistente personal de Julio, naturalmente no le diría a Nadia absolutamente nada sobre ese
asunto. Sin embargo, Nadia tenía sus propios métodos para sobornar a las personas cercanas a Adrian. A través de sus contactos, descubrió que Adrian había estado ausente del lado de Julio últimamente, y parecía estar muy relacionado con un niño.
-No importa en realidad, quién lo haya dicho, si es cierto, deberías decirmelo. No importa quién sea el niño, mamá lo aceptará.