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Capitulo 314
Capítulo 314
“¡Iris!” La voz llena de ira de Mohamed resonó, pero en ese momento, yo estabal
inusualmente tranquila.
“Tener razón no tiene nada que ver con elevar la voz. Tampoco has encontrado pruebas de que fui yo quien filtró los datos, de lo contrario, ya habrías llamado a la policía para arrestarme, ¿verdad?”
El Grupo Vargas no consiguió el proyecto y su diseño era muy similar al de otras empresas, lo que realmente generó muchas especulaciones en la industria.
Pero siempre y cuando Gran Monte completara ese proyecto, la otra compañía ascendería y naturalmente nadie apoyaría a El Grupo Vargas, el cual ni siquiera presentó una queja, ¿por qué alguien más debería hacerlo?
Si pudieran probar que yo había robado los datos, tal vez El Grupo Vargas podría incluso luchar por su reputación.
Lástima que no estuve dispuesta a utilizar mi reputación para pavimentarles el camino.
Por un momento, ninguno de los dos habló, el anciano simplemente me observó fijamente.
Finalmente, sonrió, “Iris, sé que todavía tienes sentimientos por Jonathan. Pero ya que van a divorciarse y tú no quieres nada, no te haré la vida difícil, dejemos el asunto así.”
Lo dijo como si fuera tan simple, como si yo fuera la beneficiada de todo. Pero yo no quería ese beneficio.
“No el divorcio sí lo quiero, pero también haré que Estrella llame a la policía. O incluso podría hacerlo yo misma bajo el nombre de alguien falsamente acusado, después de todo, no puedo simplemente aceptar la culpa.”
Eso, por supuesto, enfureció a anciano, pero yo no quise prestarle más atención.
Anteriormente solía pensar que él me había ayudado, que había sido cortés conmigo. Pero en ese momento me di cuenta de que si así trataba a Jonathan, su trato hacia mí solo se debía al respeto hacia su nieto.
Justo cuando me di la vuelta, vi a Chiara corriendo hacia nosotros apresuradamente.
La expresión en el rostro de Mohamed cambió inmediatamente.
“Chia, despacio, ¿por qué tanta prisa?”
Sus ojos permanecieron fijos en el vientre de Chiara, que de hecho comenzaba a notarse un
poco.
Al pensar en que ella había dicho que iba a hacerse un chequeo prenatal, y que incluso podría ver al bebé, sentí un sabor amargo.
Chiara me echó un vistazo y rápidamente sacó unos documentos.
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“Abuelo, aquí está el diseño del proyecto modificado, también añadí algunas sugerencias. Aunque los datos se filtraron, no afectará demasiado. El departamento técnico ya interceptó la mayoría, así que el otro lado no podrá hacer nada con el diseño que obtuvieron.” Dijo mirándome de una manera un poco culpable.
En ese momento me reí fríamente, así que el instigador también había sido encontrado.
Si Chiara fue quien lo hizo, no lo admitiría incluso si muriera. Pero en ese momento ni siquiera sabía cómo actuar, si fue ella, no sabía cómo expresarse.
Mohamed, quien pareció no darse cuenta de las pequeñas maquinaciones de esa futura nieta política, suspiró profundamente.
“Tú, estando embarazada y aún trabajando horas extras para limpiar el desastre de ciertas personas. No sé qué maldición tuvo Jonathan para elegir a alguien así para casarse.”
Esa insinuación, por supuesto, fue hacia mí.
“Encontrarse con la persona equivocada es bastante común.” Dijo Chiara hacienda una
mueca.
“Si se filtraron los datos de un proyecto tan importante, ¿qué más no se podría filtrar de un proyecto modificado?”
Al parecer, los dos, en perfecta armonía, me habían cargado directamente con la culpa.
Observándolos tranquilamente, pregunté, “¿Quieres decir que robé los datos de la compañía? ¿Tienes pruebas?”
“No he dicho nada, ¿Acaso tienes cola de paja?”
Chiara retrocedió un paso, sintiéndose culpable, pero aun así mantuvo la cabeza en alto.
“Nadie te ha acusado de nada, si El Grupo Vargas no sufrió pérdidas, dejémoslo así, pero si hay pérdidas, definitivamente se harán las investigaciones pertinentes.”
Ella actuó como si realmente fuera la dueña de la casa, olvidando que ese puesto todavía me correspondía. Original content from NôvelDrama.Org.
Descubrí que tanto Miriam como Chiara, ocupaban mejor el lugar de la esposa de Jonathan de lo que lo hacía yo.
De cualquier manera, nunca había tenido esa fuerte autoconfidencia, creyendo que mi estatus me daría coraje.
Justo cuando estuve a punto de hablar, Alejandro regresó apresuradamente, pareciendo algo preocupado.
“Mohamed, ya encontré los videos de Iris entrando y saliendo de la compañía el día de ayer, Definitivamente no fue ella!”
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